Melenas y especias

La melodía de una rumba me dijo: el secreto no está en la tumba sino en el vivir

Macaco, Tengo

Los chicos de El Tendedero, una asociación cultural chiclanera, diferente, atrevida y sin complejos, enchufada a la corriente alternativa, organizan mañana un concierto de grupos de rock. Todos los participantes tienen en común sus condimentos frikis y sus fundamentos solidarios (los beneficios irán para Haití), además del hecho de ser de la zona. Ahí estarán Los Xuminos Imberbes, Nose Land, y Los Flying Congrios de mi compi en las letras, Frasco. Abundarán las melenas largas y las letras irreverentes, así que cuidaíto las mentes sensibles, XP

Aprovechando que es viernes y con eso en mientes, hoy me apetecía relajarme, soltar tensiones, desordenarme el pelo...

Diario de este carnaval, a pelo, sin antifaces ni purpulina

Miércoles 10: Llueve a saltos, sin decisión, el tiempo atmosférico es como un dvd rallado, igual que mi vida... Desde que empezó el concurso del Falla, lo sigo pero de forma interrumpida. Lo veo por la tele, pero cuando una agrupación me aburre, me conecto a internet. A veces me lo paso mejor con las críticas que hace El Bló del Carmelo y La historia negra del carnaval de Cádiz. Pura poesía caletera. No puedo evitarlo, todos los días me dan las tantas.

Hoy es la noche de los cuchillos largos. El jurado, con sus gustos y sus mamoneos varios, va a decir quién pasa a la Final. Al final nadie va a estar contento. Nadie menos las 11 agrupaciones que pasen.

Jueves 11: Y llueve, y llueve y llueve, y no deja de llover. Y llueve más, y también en mi cabeza, granizos de cefalea. Y llueve y llueve... La predicción es un desierto de agua. Vaya carnaval me espera... Ofú...

Viernes 12: La final del Falla. La gran noche.

Carnavalentín

Manolín Gálvez y su trupe de enamoradizos, que se cortan más que la mayonesa...



Los Príncipes encantaos (gracias, igualmente), gran chirigota de principios de los 90... Para hacer chiribitas con los ojitos: La, lalala, la lalala, laaaaaaaaaaaaaa...



Y si hay plan, ya se sabe, acaban saliendo estos... por gusto... XD



Mucho amor y carnaval

Hace mucho tiempo, en un carnaval muy, muy lejano...

Ya está aquí el carnaval de Cádiz, señores. Yo ya me he puesto elegante para ver la final del Falla. Bueno a mi yo virtual versión pocoyó. Porque yo (en versión física) lo voy a ver por la tele, enbatado, ensillonado y mando en mano. Cane también está eligiendo disfraz para este año, a ver con qué nos sorprende esta vez.

El concurso de agrupaciones del Teatro Falla corona esta noche a sus campeones en la gran final del Teatro Falla. Es el broche de oro después de un mes de concurso con tres fases previas hasta llegar hasta esta noche. A partir de ahí empieza el carnaval callejero, la gran fiesta en los rincones de Cádiz.

Para celebrar la ocasión, pensaba poner un video de alguna de las agrupaciones punteras: las comparsas Medio Siglo o Los Santos, las chirigotas Los Falsos o El Escuadrón de los Jartibles, o el cuarteto de ¿Qué hacemos con el Pavo?... Pero finalmente, el lado friki de la fuerza se ha impuesto en mi interior. Sí, porque este año una chirigota se ha ganado mi corazón XP Se trata de "Los Galácticos". Como habréis adivinado, van vestidos de personajes de Estar Guars. Las letras tampoco es que sean ná de la otra galaxia, pero el tipo es un puntazo lo bien que está recreado... Ahí están desde Obi Wan, hasta Leia, Darth Maul, Darth Vader, C3PO, los mejores son el Chewbacca (para el carnaval de la calle con la rasca que está haciendo este año, viene de lujo) y el Yoda... XD Hay hasta un soldado imperial y un par de pilotos de los Red Wings...

Eso sí, hay un detalle que tengo que criticar, :-( y es que, por mi mare: ¡se han olvidao de poner a Luke Skywalker y a Han Solo! Noooooooooorrr, cómo es posible??? XDDDDDDDDD Ese detalle es merecedor como diría el Yuyu (gran autor chirigotero) de un buen par de babuchasos por la boca. Fuerte y flojo. Endeluego...

A disfrutar del carnaval y de la vida, señores.

El cadáver de la abuela (continuación)

La tarde en que la abuela murió mi socio y yo habíamos bajado al pueblo a ver si alguien soltaba prenda del caso. En sus últimos momentos la mujer debió estar a gusto. Le encantaba la fruta confitada. Cogía una de las muchas latas en conserva que tenía y empezaba a zampar sin parar. Engullía como un gorrino. Y claro, a su edad, eso no debe ser bueno. Cuando llegamos mi socio y yo, no pudimos hacer nada. Nos la encontramos inmóvil y con la boca chorreando. Había cinco o seis latas vacías tiradas por el suelo.

Venancio dijo que buscáramos en la casa, que tenía que haber papeles de la vieja. Si tenía hijos, y nos hacíamos pasar por ellos ante el notario, quizás podríamos cobrar una buena herencia. O a lo mejor era una de esas locas que viven como un pobre y tienen escondido todo el dinero. Pero no encontramos nada. Ni papeles, ni joyas ocultas, ni siquiera el canto de un real.

– Fulgencio, está mujer está seca. Más vale que nos olvidemos de herencias. Desde luego, no sé como se nos ha podido pasar esa idea por la cabeza, viendo esta pocilga. Seguro que era

El cadáver de la abuela

Fue cuando el cadáver de la vieja comenzó a oler realmente mal, cuando decidimos que algo había que hacer, que había que sacarla fuera de la casa. El problema iba a ser cómo mover de la cama los ciento diez kilos de muerto. Venancio propuso que la arrastráramos hasta la ventana y la tiráramos desde el piso de arriba, que luego ya la enterraríamos. Yo a eso me negué. ¿Qué quería? ¿Que cayera el cuerpo todo descoyuntado y se rompieran todos los huesos? No… No estaba yo dispuesto a admirar aquel espectáculo. Y no había por qué tomarla así con la pobre mujer que se había portado bien, pero lo que se dice bien, con nosotros. La pobre hasta muerta tenía la misma graciosa sonrisa que el primer día. Y luego estaba el misterio de los vecinos del pueblo y la llave en el doble fondo del cajón de la mesita de noche. Porque algo tenía que esconder. Y Venancio duro, que no, que esta vieja es una muerta de hambre, una pordiosera, que qué va a haber en este estercolero. Pero ya lo creo que había algo, ya lo creo.

La casa estaba perdida en medio del campo. Habíamos bordeado una ciénaga para llegar pero alrededor todo era un erial. Nosotros pensábamos que no había nadie y arrastrando los chanchullos como íbamos… y como entonces el hambre picaba como picaba. Y encima con la policía en el culo,