Esta lluvia terca y perra
horada mi vida en terrones,
avinagra los sorbos de vino,
vuelve las ascuas cenizas,
desgrana la arena en mi reloj,
y los va soltando al otro lado
por el sumidero del tiempo
Estos dardos de ácido y nácar
los afila la lluvia cada día
para esparcir su semen y su barro
su canto de vida en letanía
No hay escudos, ni canalones
que retengan estas húmedas lanzas
que desgastan las paredes de mi casa
y minan de azufre sus estancias huecas…
... volviéndola caverna, caja, lata
que naufraga al placer de sus deseos
y mis ausencias…
Esta lluvia terca y perra no es la de fuera
sino otra más fría, latente e interna
que aguarda a la de fuera
para atravesar todas mis cáscaras
y entrelazar las dos sus dedos de lágrima
12 comentarios:
Veo que ultimamente hacemos mención al agua en nuestros blogs, será porque nos lleva y nos trae, porque nos hace reflotar o nos inunda el verbo.
Besos!
Pues me parrece que tienes agua para seguir escribiendso así bastante tiempo, afortunadamente para tus amigos y lectores.
José María
Hola David:
Me encanta el poema, pero chico estoy ya jartita de agua. Yo creo que le vamos que tener que escribir algo al sol no vaya a ser que se ponga celoso y no quiera salir.
Besos,
Loli.
Y yo loli, yo también estoy jartito... por no decir otra cosa más fea...
gitana, es verdad, esta mañana después de subir esta entrada, pasé por tu blog y me di cuenta del post acuático
g.s. eso espero, a ver si no me quedo seco...
por cierto, ¿os gusta mi yo versión pocoyó? jejej... ya era de que saliera una imagen de mí en el blog XD
David.....pedacito de poema¡¡¡
Que ritmo, que musicalidad y que contenido...este juego tuyo de emociones metafóricas me gusta cada día más.
Con qué arte has juntado lo de dentro con lo de fuera.
Casi me he tenido que levantar de la silla mientras lo leía para bailarlo.
Buen camino, si señor.
Si necesitas un pañuelo, solo tienes que silbar.
besos
muchas gracias, anatxu... me alegra que te haya gustado...
silbaré ;^)
más besos
Ya he visto que el agua, como que no te gusta mucho y no digamos los terrones... pues de los dos hay no hay la suficiente tinta para extinguirlos...
Un abrazo
Marí
Di que sí, el agua ya me sale hasta por las orejas.
Aunque de esa otra lluvia interna y fría, prefiero mejor no saber nada. Cómo sólo depende de mí, no te puedes hacer una idea el solazo que luce en todo momento. Te lo recomiendo.
Un abrazo.
Letanía también tiene el poemita,dicho sea de paso, una cadencia regular como canción de cuna.
Esta lluvia terca y perra/horada mi vida en terrones... ya te digo!!!
...así merece la pena que nos caigan chaparrones...qué maravilla David, como descompuesta me has dejao después de leerte, me ha encantao.
Al pocotú le falta la coleta para que se parezca a ti.
Un besote.
Disculpa mi tardanza...
No sé si habré interpretado mal el trasfondo de tu poema, tal vez mucho de lo que leo, escribo, percibo, tenga para mí un significado parecido... pero he sentido que me he encontrado contigo en el lugar de dónde han nacido tus versos. Todo el poema me has llevado de la mano, por unos lugares familiares; al menos eso sentí. A veces la lluvia no importa. He ido contigo.
Como de tierra de lluvia que soy, puedo contarte que, la lluvia lava hasta las ausencias .
Un saludo
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