Es curioso, el día se ha levantado oscuro, la lluvia inunda mi ventana mientras escribo estas líneas. Las gotas golpean con fuerza, como si gritaran con resonancia lastimera un lamento del pasado. Quizá esto sea por algo que ocurrió exactamente hace doscientos años. En un lugar de Norteamérica, cerca del mar, no sé si allí llovía también, nació un niño cuyo nombre sobreviviría al paso del tiempo, un hombre que quedaría siempre encadenado al misterio.
Me pregunto si hay fuerzas que se conjuran en ciertos días, como aquel diecinueve de enero de hace dos siglos, preparando lo que está por venir. O quizás todo sea producto de mi imaginación en este día lluvioso. Quizá la historia de los hombres es simplemente el fruto de la maraña azarosa del devenir. De hecho, no sé si esas supuestas fuerzas se percataron realmente del acontecimiento. Porque más allá de sus padres, dos humildes actores de teatro, pocos conocieron la noticia del nacimiento de ese niño.
Desde ese día, la vida de este personaje cumplió con el itinerario vital de los románticos pues estuvo marcada por acontecimientos trágicos: la pérdida de sus padres, siendo niño; la adopción por parte de un acaudalado comerciante, que le dio su primer apellido y acomodo económico pero al que le unió siempre una relación conflictiva; su paso por el ejército; la muerte de las tres esposas que tuvo; sus vueltas con el alcohol, fuente de placer, evasión y desahogo, pero también de problemas…
Me pregunto si hay fuerzas que se conjuran en ciertos días, como aquel diecinueve de enero de hace dos siglos, preparando lo que está por venir. O quizás todo sea producto de mi imaginación en este día lluvioso. Quizá la historia de los hombres es simplemente el fruto de la maraña azarosa del devenir. De hecho, no sé si esas supuestas fuerzas se percataron realmente del acontecimiento. Porque más allá de sus padres, dos humildes actores de teatro, pocos conocieron la noticia del nacimiento de ese niño.
Desde ese día, la vida de este personaje cumplió con el itinerario vital de los románticos pues estuvo marcada por acontecimientos trágicos: la pérdida de sus padres, siendo niño; la adopción por parte de un acaudalado comerciante, que le dio su primer apellido y acomodo económico pero al que le unió siempre una relación conflictiva; su paso por el ejército; la muerte de las tres esposas que tuvo; sus vueltas con el alcohol, fuente de placer, evasión y desahogo, pero también de problemas…
Quizá por todo eso este hombre buscó un refugio, estableció un objetivo en su mente: vivir como escritor. Se dedicó a la literatura e intentó siempre ganarse la vida escribiendo. Pero en la época no era fácil, no era algo común y estaba mal pagado, y aunque obtuvo cierto prestigio gracias a sus colaboraciones en los periódicos, las dificultades económicas, y la soledad, le acabaron sumergiendo en una vorágine que no encontró final hasta su muerte una noche cuarenta años después de aquel diecinueve de enero. Murió solo, alcoholizado y en una calle oscura.
Sin embargo cuando la niebla cubre la ciudad, cuando cae la lluvia y los relámpagos desgarran la noche, cuando los árboles desnudos como manos huesudas de esqueleto pueblan un páramo solitario, cuando un vagabundo grotesco y misterioso sale de un callejón, cuando salta la noticia de un asesinato cruento y de culpables desconocidos, en cada uno de esos momentos, se recuerda al hombre que nos atañe.
Así las cosas, no sé si el destino, o las fuerzas ocultas, habían dispuesto todo aquello de antemano. Porque la vida de este personaje podría haber sido escrita perfectamente en uno de sus relatos. Es posible, quién sabe, que los hados tuvieran preparado algo distinto, y al rebelarse contra ello, el hombre se precipitó a sí mismo a un abismo, a un agujero negro implacable, aunque deseado. Y aquello alteró la historia y a los individuos que estarían por venir, pues los relatos mágicos e intrigantes que escribió abrieron un camino que muchos otros iban a seguir. Y el eco de esos cuentos seguiría resonando cada vez que la lluvia golpea en las ventanas. O quizás no, quizás todo sea, ya digo, mi imaginación.
Sin embargo cuando la niebla cubre la ciudad, cuando cae la lluvia y los relámpagos desgarran la noche, cuando los árboles desnudos como manos huesudas de esqueleto pueblan un páramo solitario, cuando un vagabundo grotesco y misterioso sale de un callejón, cuando salta la noticia de un asesinato cruento y de culpables desconocidos, en cada uno de esos momentos, se recuerda al hombre que nos atañe.
Así las cosas, no sé si el destino, o las fuerzas ocultas, habían dispuesto todo aquello de antemano. Porque la vida de este personaje podría haber sido escrita perfectamente en uno de sus relatos. Es posible, quién sabe, que los hados tuvieran preparado algo distinto, y al rebelarse contra ello, el hombre se precipitó a sí mismo a un abismo, a un agujero negro implacable, aunque deseado. Y aquello alteró la historia y a los individuos que estarían por venir, pues los relatos mágicos e intrigantes que escribió abrieron un camino que muchos otros iban a seguir. Y el eco de esos cuentos seguiría resonando cada vez que la lluvia golpea en las ventanas. O quizás no, quizás todo sea, ya digo, mi imaginación.
Ha dejado de llover.
(Escrito en la mañana del 19-01-2009)
Imágenes: Enigma, Gustave Doré, Casa en Fordham, The Raven, Gustave Doré
8 comentarios:
Supongo David que el mismo Poe no habría relatado su vida con tanta verosimilitud.
Eres un futuro escritor de talento y sabes aprovechar de los maestros com Edgar, siempre srá un placer leerte-
José María
Cuando yo tenía doce años, recluido en un internado de Madrid, me aferré a las finas páginas tipo biblia de sus Narraciones Extraordinarias. Creo que le debo a él mi forma de fabular. Gracias por tu homenaje, además de merecido me trae muy buenos recuerdos.
Antoñín
Que buen relato y recuerdo... Te Felecito.Te Dejo Un Beso.
Felicidades por este gran relato.
Besitosssssssssss
ME INTERESA TU BLOG! UN GUSTO HABER LLEGADO A ÉL.!
fUE DE CASUALIDAD, PUES ME GUSTA EL EQUILIBRIO, CUANDO SE CONSIGUE!
cUANDO QUIERAS TE EWPERO EN MI BLOG. MUJERESDESCOSIDAS.BLOGSPOT.COM PARA QUE CONOZCAS MI MUNDILLO. UN SALUDO
ROXANA
Te he leído con atención, y soy sincera, no lo conocía, pero hoy he aprendido aquí algo de lo que voy a buscar más información.
Un abrazo y gracias por lo que he aprendido
Vaya manera de narrar una biografía. Es por sí misma un relato de misterio, como cualquiera de los suyos. Está claro que has sido un excelente alumno suyo camino de convertirse en todo un maestro... si no lo es ya.
Thanks chicos. Pero nadie me dice nada sobre el post de The Raven. No me lo dejéis huérfano de comentarios, jejeje. Es que a nadie le gustan Los Simpson, ni los Alan Parsons...
And quoth the raven... nevermoooooooore
jejeje
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