Yo diría que el carnaval de Cádiz es una mezcla de mascarada, poesía, cante y obra de teatro (comedia o tragicomedia) cargada de cantidades ingentes de ironías, dobles sentidos, crónica y crítica punzante del contexto social y político de la ciudad sobre todo, pero también del país y del mundo en general. Pero probablemente resulte una definición demasiado pretenciosa, más bien un ejercicio académico un tanto pedantorro. Así que, como es carnaval, no me voy a poner en ese plan. Blan, blan, que diría el Libi. Y diré que probablemente la receta del carnaval de Cádiz se acerque más a la que Antonio Martínez Ares diera en su comparsa El Brujo (1995) y que os cito al principio del post. Es algo especial que se da en la tacita de plata, parte de la personalidad del pueblo de Cádiz. El carnaval es un pito de caña, vestirse de mamarracho, aunque sea con dos coloretes, salir a la calle y luego allí, no hartarse nunca de coplas y papelillos, de escuchar las pamplinas de los graciosos, y disfrutar. Las agrupaciones (chirigotas, comparsas, coros, cuartetos y romanceros) que pueden verse en el concurso oficial y en la calle (durante la semana de carnaval que acaba de empezar pueden encontrarse en cualquier esquina), cantan las penas y las alegrías de la ciudad, o hablan de las pasiones del autor que son las mismas de los que les oyen (el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, los problemas de la juventud), o cuestionan con fina ironía la sociedad y la política, o ensalzan los rinconcitos de la ciudad como la playa de la Caleta, y sobre todo se cachondean de lo que haga falta, hasta de sí mismos (como botón, esas letras a la pereza crónica de los gaditanos). Son letras cargadas de sentimiento, crítica y gracia, al compás de guitarra y bombo, de la bandurria en los coros, o simplemente de los nudillos en la barra de un bar. Y son interpretadas dentro de ese segundo pellejo del gaditano que es un disfraz. Mucho arte, vamos, como diría algún profeta de por aquí…
Babuchazo de bonificación para las incontinencias y los incontinentes uréticos callejeros. El que lo coja pa él.
… … …
Veredicto del jurado equilibrado: En la ciudad de Cádiz, faltando un cuartito de hora pa las diez, el jurado decide otorgar el primer premio a todos los que hayan aguantado hasta aquí este post tan largo. Y al que no lo haya hecho, ya lo cogeré en la calle… tarde o temprano… Y al que se haya saltado todo el texto hasta el final buscando el premio, (sí, sí, tú, que te crees que no me doy cuenta), ya lo cogeré también… Que no hombre, que no… que es broma, que estamo en carnaval.
Para los ganadores... que nooooo, que es para todo el mundo, aquí está el premio: este lote carnavalesco. A disfrutarlo:
Espero que os haya gustado. Pronto más (bueno, si tengo tiempo)...
7 comentarios:
Lo que se dice leer, he leído, pero no he visto los vidios , así que me voy sin premio.
Ya será otro día.
Abrazos
Cuando te apetezca, ada. Espero que te guste la selección de videos. Ánimo con la nueva aventura bloggera...
Para el año que viene habrá que proponerte como pregonero; vaya repaso que has hecho, chaval. Para ti va mi aplauso, y eso que no me gusta el Carnaval.
Pedazo de ejercicio sobre el Carnaval, pero lo que más me ha gustado ha sido la ilustración final. Las he repasado todas, todas...así que me he llevado el premio.
Muy bueno!!
José María
Que bueno el carnavla de cádiz...Para mi el histrion de una ciudad!!!!
Lo echo de menos
Oleee!!! pos yo tambien tengo premio ademas los he visto varias veces con los niños, nos encantan las chirigotas, graciasssssssss
Besitosssssss
Suscribo a mi querido Pedro!
Pedazo pregonero estás hecho!! Guau!!
Dónde hay que firmar para proponerte??
Elegante y contundente (me ha encantado el tema "babuchazos"!:)
Por no hablar de la fina prosa, ácida y bien hilada, hum!
Que conste que NO quería pasarme por aquí en estas fechas tan de Cádiz! y eso que mi reader me gritaba cada día que te abriera que me iba a gustar! pero es que hace años que estoy deseandito ir a los carnavales de Cádiz y este año tampoco ha podido ser.
Y ahora aquí me tienes, comiéndome las uñas (que buenísimos los videos que nos has colgado! Gracias!), llorando por los rincones y flagelándome con saña por tener la economía hecha unos zorros y tener (otra vez) que disfrutaros a distancia (snif!).
Un placer haber vencido mi dolor (añoranza) y haberle(te) hecho caso a mi reader.
Besos "disfrazados" y ronroneos de gusto para ti, pregonero.
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