lunes, 22 de marzo de 2010

Cosas y cositas

El trabajo. El amor que no te llega. Los niños, la casa, la comida. La cena de empresa de mañana con los mismos comentarios de todas las cenas. El trabajo, el trabajo, el trabajo. La lucha perpetua y diaria contra ti mismo. "¡Múevete, muévete! Tienes que hacer, tienes que hacer." "Tengo que hacer, sí, tengo que hacer". "La ropa sucia" "Este cuarto es un estercolero." El amor que se estanca y no es el mismo de antes.  De aquellos tiempos en que creíste ser siempre joven. Compra y consume. Compra y consume. El amor que se enquista. Ayer las cosas eran diferentes. Cuando éramos niños. El trabajo, el trabajo. "Tengo que preparar el examen y la tesis a la vez" Jornadas de productividad las llaman para justificar que colonicen tus tardes. En las noticias, inundaciones, terremotos, accidentes...
En el teatro, hay muchos que sólo están allí para que se les vea. Para acumular encuentros sociales, para comprar un trozo de cultura que llevarse al status. Un nuevo boleto para el viaje de salvación al edén de la cultura socialmente aceptada. A veces piensas que en el fondo estás haciendo lo mismo, y te preguntas si no estarías mejor oyendo heavy con los melenudos, o viendo el fútbol y bebiendo cerveza. Y vuelta al trabajo. Tus ojos están indigestos. Lo sabes. ¿Es que no hay otra vía? ¿Cuándo va a cesar este torpedeo en mi cabeza? "El examen de inglés de la pequeña, ni dormir siesta puedo. Estoy que no soy yo. No, no soy yo" ¿Quién eres tú, quién eres tú? ¿Esa lluvia de pensamientos como cometas golpeando tu sien? ¿Esas manos que acarician la cabeza de ese niño, esos labios en que deseas posarte, el olor de tu cuerpo, de tu ropa, el olor de tu amante impregnado en tu piel? ¿Quién eres tú? No pares, no dejes de moverte, piensa, piensa. "Tengo que hacer algo, tengo que hacer algo, pero qué. Ya no lo recuerdo. Llevo toda la mañana de acá para allá. Soy un desastre, un estorbo" Enciendes la tele y desconectas tu mente. "Tengo que comprar esos spaghetti, así acabaré antes, tengo que renovar el seguro del coche, tengo que comprar una tele nueva" Los anuncios aprovechan tus momentos de debilidad. El trabajo, el trabajo... "Hace tres meses que nada, de nada." "¿Me estaré volviendo viejo? No me gusta, no me gusta." Patas de gallo, canas, celulitis, se te cae el pelo...  "¿Dónde estoy yo? ¿Dónde estoy?" "Tengo que ordenar mi vida, tengo que ordenarla" "Tómese estas pastillas cada ocho horas" "¿Pero qué estás diciendo, por qué me hablas así? Te odio, maldito idiota" "Yo estoy harto de ti" El trabajo, los niños, el teléfono no funciona, hay que pagar las facturas, las vacaciones nunca llegan, basura mental, basura mental... 

Todas esas cosas hacen que cada día parezca el fin del mundo...

Y entonces, justo en ese momento...

una golondrina cruza el cielo sobre tu cabeza
una araña pequeña teje un tapiz en tu ventana
una actriz se enrojece tímida, ilumina sus ojos
un niño desnuda sus dientes, se ríe hasta casi perder el aliento
una sonrisa aparece en los labios que deseas
una melena negra y brillante baila con el viento
una hoja cae suavemente del árbol frente a tu ventana

y todos los ojos que tienes en tu cuerpo se abren
y tú ya no eres tú, para empezar a ser todo
y todo tan sólo gracias a esas cositas

14 comentarios:

Pedro Estudillo dijo...

Gracias a las cositas, porque con las cosas no llegamos a ninguna parte, ni salimos del infierno.
Un texto trepidante y vertiginoso, para pensar... y mucho.

Un saludo.

Noelplebeyo dijo...

un pajarito que hace girar el mundo de manera corredcta...

Unknown dijo...

Genial, David....solo un comentario...
en el texto parece que el que piensa es un hombre.
Si no es así, pido disculpas por mi comentario. Pero si es así, vuelvo a leer mentiras y más mentiras.
Una mierda un tio de hoy en día anda así por la vida.
Ni se para en los spaguetis ni en la telaraña de la ventana. Ni en otras muchas cosas que tan bien has descrito.
Pero el texto es genial y vertiginoso.
Besos grandes.
Y vuelvo a pedir disculpas si me he confundio. últimamente confundo mucho,jejejeje.

Gitana dijo...

Deivid me estaba empezando a agobiar cada vez más pero como no podía ser de otra manera me diste un aliento al final, y que aliento!!!!! Me ha gustado mucho, siempre le das ese toque tan especial a tus textos. Gracias!!!!

Ana: Confunda usted, confuda...jejeje!

Besos!

Carmen dijo...

Qué agobio por dioh, que mareo de tantas cosas que hacer y tanto pensamiento aturdido, menos mal que al final se abre una flor y se enciende la primavera...que alivio entonces.

muy bien David, one beso.

Pedro Estudillo dijo...

Ana, no deberías meternos a todos los hombres en el mismo saco. Te puedo asegurar que yo sí que me fijo en esas telarañas de las esquinas (será porque soy yo el que limpio, supongo). Y seguro que David también lo hace.
Y algún día tú también tendrás cerca a uno de esos.
Ten fe, mujer, ten fe, que tampoco somos tan malos.

Un besito.

loose dijo...

Y ahí estará siempre nuestro Ego, nuestro otro Yo para no dejar nuestra mente descansar y que nuestro Ser pueda disfrutar un poquito más de todas esas pequeñas cosas que ante nuestros ojos pasan desapercibidas y son las que, realmente, nos hacen sentir la vida.

Buen texto, David.
Un besito.

Ernesto Laguna dijo...

¡Qué realidad tan inmensa hay tras el simple mundo cotidiano, que se empeña en atraparla! Suerte que por alguna rendija se cuela un texto como éste, que desmonta el infinito andamiaje de la mentira.

Julio Cascobelo Moreno © dijo...

Me recordó al diálogo inicial de "Trainspoting", te inspiraste en él?

Equilibrista dijo...

a ver, la intención que yo tenía con el texto va en la linea que han interpretado pedro, loose y carmen...

con la primera parte quería reflejar el torpedeo constante al que nos somete nuestra mente, fruto de la sociedad en que vivimos y de la educación que hemos... sufrido...

lo que se impone es un no parar, nunca estás completo del todo, siempre te falta algo para ser feliz, sea el último modelo de tv, ver la última pelicula, o lo que sea...

con la primera parte quería reflejar ese torrente de nuestra cociencia... con la segunda, el momento de respiro, de parar, de mojarse la cabeza y mirar de otra forma, salirse del ego, y ser parte de la belleza, de lo trascendente, del todo...

la voz no es de un personaje único, puede ser de hombre y de mujer, no hay una sóla voz, se suceden unas y otras, es una especie de corriente de conciencia global (me suena un poco pretencioso esto, pero bueno)

ana, no he entendido del todo tu comentario ;) ... no sé si va en relación a lo que dice pedro... eso sí, me encanta que confundas, te lo agradezco, besazos

noel, los pájaros, ay, los pájaros

gitana y carmen, perdonad el agobio

ernesto, dices con palabras bellas lo que yo esbozo con basura mental...

explorador, no he visto trainspoting, pero me lo apunto en mi lista de pelis pendientes...

Equilibrista dijo...

en la belleza de las pequeñas cosas, hay un atisbo de ver el mundo más allá de la superficie, de las prisas... por supuesto que la inmensísima mayoria no se para... pero hay algunos, muy pocos, que sí lo hacemos...

Anónimo dijo...

cuando éramos niños...esa es la clave, ¿para qué queremos no ser niños si perdemos el amor a las cosas, a los instantes, a los otros??' habrá que hacerse Peter PAn YA!!!Fita

FRA:CO dijo...

Genial, David, me ha encantado. Además dices que el monólogo interior o el flujo de conciencia del texto no es de un tipo o una mente si no que es algo como global, muy interesante. Y ya cuando cambia al poema es la leche. De verdad que me ha maravillado el texto. Por cierto, ¿cómo se pone para que no salga la entrada entera y tengas que pinchar para seguir? Bueno, un abrazo y eso, que esto me ha parecido brutal.

Equilibrista dijo...

peter panes forever

frasco me alegro, te lo explico por mailo o messenger

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