Mañana lo dejo, me digo. Mañana abandono... rompo este maldito hábito desquiciado. Pero pueden más los pellizcos del deseo que los latigazos en el corazón. Puede más el desenfreno de la música, la adrenalina de los golpes, que los aromas difíciles y las miradas de la peor calaña. En la sala, todos a mi alrededor desean sangre y victorias. Toda esta jauría sudorosa sabe que te estoy buscando. Por eso cuando paso frente a ellos, dejan de bambolear sus cabezas y me miran con desprecio. Algunos me embisten con su aliento a alcohol barato y humo. Entonces te veo. Tu presencia planea por encima de todas estas criaturas. Tu fragancia, sutil, fresca, azul, limpia el aire enviciado. Sólo una mirada tuya podría desatar a todo el enjambre. Miro tu cuerpo hechicero y tus labios descarados y reprimo el instinto salvaje que me incita a abalanzarme sobre ti, a atraparte, a poseerte. Y vuelvo a poner la misma cara de pánfilo cuando miro tus ojos cristalinos. Sin embargo, mis puños se tensan pidiéndome batalla porque saben que vas a arrancarme el alma de nuevo. Aunque mi corazón busca ese atisbo de bondad que quiero ver en ti, mis puños claman venganza. Aún más, me piden que te despedace. Porque tú también eres tóxica a tu modo, tu veneno es más sutil que el de tus guardianes. Te acercas a mí saboreando con las caderas el espacio que ocupas, me arrojas una sonrisa descarada, y entonces deslizas por tus labios un tenue soplo de aire, casi un silbido… No puedo evitarlo. Inmóvil, pruebo tu perfume que me lleva a un tipo de paraíso dulce y extraño, en el que te tengo pero sin llegar a tenerte. Pero el placer es breve... un segundo después, ya me tienes sometido, envenenado por tu hálito embustero y retorciéndome de dolor. Muerte dulce. Sweet Game Over. Otra vez lo has hecho. No puedo imaginar qué perversidad planeas para mi cadáver, pero sé que no te saciará. Mañana lo dejo, vuelvo a decirme. Pero mañana volveré a buscarte otra vez para atrapar tus labios. O para matarte. O para que tú me mates de nuevo. Pueden más tus píxeles que la muerte.
Dedicado a las jefas finales (esas divas) y a las máquinas recreativas (esas otras divas). Ilustraciones del GRAN Luis Royo. Una explicación necesaria sobre la terminología informática y del mundo de los videojuegos que aparece en el texto, la encontraréis pinchando abajo en "Sigue el hilo de esta historia..." Para todos los que no estéis familiarizados con el universo virtual.
Cosas que aprendí haciendo este post...
Píxel: Unidad mínima de color en una imagen o video digital. Dentro del mundo de los videojuegos, los píxeles se podrían definir como los átomos o células de los personajes virtuales. Cada personaje está hecho de píxeles.
Final Fight: Delicioso garrulismo noventero. |
Toda ella está hecha de píxeles. Cada uno de los cuadraditos es un píxel. |
Game Over: Mensaje recurrente en el mundo de los videojuegos. Aparece cuando el personaje que controla el jugador muere y la partida termina. Si nos enfrentamos a un enemigo poderoso (como un jefe o jefa final de fase) tenemos muchas posibilidades de ver esta pantalla.
La pantalla más odiada por los videojugadores |
Continue?: Otro mensaje típico del mundo de los videojuegos. Éstos generalmente se componen de varios niveles o fases, por los que el personaje que controlamos va avanzando. Si el personaje pierde la vida, el juego nos preguntará si queremos continuar la partida (Continue?) justo en el nivel donde murió nuestro personaje, sin necesidad de empezar el juego otra vez desde el principio del todo. No me preguntéis por las implicaciones metafísicas que este hecho supone.
Si la diñas, pulsa el botón de recuperación espiritual. |
Máquina recreativa: Objeto de deseo de los videojugadores que frecuentan los salones recreativos. En ella se puede jugar a un videojuego, metiendo una monedita.
Salón recreativo lleno de "maquinitas", como diría mi abuela |
11 comentarios:
No sabía yo que enganchaba tanto, pero a la vista de lo que escribes no me extrañan algunas conductas que he conocido muy de cerca.
Esta entrada es digna de aplauso por todo lo que entraña
Está bastante bien. ¿Esa chica es una enemiga de un videojuego a la que te enfrentas y terminas perdiendo y le das a "Continue?" para volver a intentar derrotarla sin que te deje "seducir"?
¡Guá! Creía que era una mujer. ¡Qué susto! Vale, una heroína de videojuego... ¡Menudo texto más potente!
Cómo sabes construir batallas virtuales, he visualizado absolutamente todo.
Genial.
atrapado...partida tras partida...
El final es el apagón
Me ha encantado, el efecto sorpresa ha sido impactante e inesperado y creo que merece la pena lo que has escrito porque se puede identificar con cualquier otro tipo de dependencia.
Yo de videojuegos pues como que nada, pero dependencia creo que todos o casi todos tenemos de alguien o de algo.
Enhorabuena, has conseguido con pocas palabras mantener la atención y la tensión.
Un beso,
Loli.
Jeje, ahora entiendo lo que teníamos en común.
Yo que también he estado enganchada a los píxeles me conozco a la perfección esa sensación de querer y no poder, o querer, poder y pero no deber, esa pasión desmedida casi mosaca.
Me ha gustado mucho Deivid,no ya por el tema, si no por lo bien que escribes, aunque ya eso no debería sorprenderme.
Un besito.
Pos ya semos tres, Carmen, los adictigamers del grupo, a ver si te apuntas a jugar alguna partidita en común con nosotros.
Por mi parte, y bien lo sabe Deivid, estoy incluso más enganchá que él, y ya es decir, aunque la palabra repetitiva que más me fastidia de toooooooooooodos los juegos es la siguiente: CARGANDO...
A mi desde luego no me enamoran las curvas de Lara Croft, como es mi condición, pero sí que he soñado con pasear mi culete pandero en esa faldita corta azul por las calles de Raccon City, o viajar a la lejana Siberia para resolver cuantiosos enigmas. Me van más los potentísimos músculos de Takeshi o la precisión de Solid Snahe, con el que comparto el consumo de Diazepan, jijijiji.
A ver si nos ponemos ya con el exoddus, porraaaaa, que tengo ya mono.
Solid Snake, perdón, se me fue la hache, jijiji.
CARGANDO Comentario... ... ... ... xDD
Contesto
GS y tod@s: Que conste que es todo ficción virtual, nada aplicable a la realidad. Y que conste que no es una crítica a los videojuegos. Simplemente quería intentar mostrar la sensación que el héroe (o el jugador) tiene contra esas jefas finales. Amor odio a nivel bestial y descarnado. También puede interpretarse en modo metafórico como los sentimientos del jugador hacia una máquina recreativa muy difícil (me inspiré en los Final Fight para parte del relato) y ese amor odio que se crea.
Ya digo que no es una crítica, al contrario, es una declaración de amor. Sé que es complicado de entender par alos no-consoleros.
Rafiky, ahíiiiiiiiiiiii le has dao. You win!
Tangai: Creo que ha habido miedo, no? :) Espero no haberme pasado.
Noel: Press Power Off, jejeje... me ha gustado el comment
Loli, efectivamente, pero más que dependencia es viciaco descontrolado y obsesivo.
Carmen, lo suyo (lo difícil, reconózcolo), ya lo hemos hablado, es saber llevar un equilibrio entre el jugar, y el obsesionarse y que eso te impida hacer otras cosas que también quieres hacer.
Raquel, de hecho, también me inspiré en aquella partida que echamos al Onimusha 3, con aquella jefaca que tanto por c*** nos dio, xD... Por otro lado, ¿más enganchá? eso habrá que verlo xDDDDD es broma, es broma
Gracias tb a Pedro que me ha comentado por mail. La vida real, ¿cuál será? :) Ese morbo, ese morbo que producen esas jefas...
Dos preguntas os voy a hacer:
1- ¿Habéis entendido el relato mientras lo leíais? ¿Habíais entendido de qué se trataba? ¿O ha sido al leer la dedicatoria o la explicación?
2- A los videojugadores, ¿tenéis relatillos basados en este mundillo?
Level up para todos!!!!
Se me olvidaba: agradecimientos a Charlesvesco porque este relato es fruto de un ejercio-juego que propuso en el Foro "La Capital Olvidada". Podéis seguirlo aquí:
http://www.lacapitalolvidada.com/foro/viewtopic.php?f=38&t=1077&view=unread#unread
Yo estoy enamorado de la voz tranquila del ordenador de Homeworld de Sierra ("Moooothership").
Cada cierto tiempo siento la necesidad de huir a los negros espacios, muy lejos. Sólo tengo que introducir el cd adecuado.
Empezaré a leer el blog, a ver que encuentro. Y apreciaré la visita al mío, tal vez ofreciéndote una partida a medias de Spellforce
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