Érase otra vez... Alicia y el Sombrerero

 Muchos sabéis que la historia y los personajes de Alicia en el País de las Maravillas son fetiches míos y de este blog. Pues aquí os traigo fotos de Alicia y el Sombrerero y una primicia de lo que pasó con ellos. Y es que de esta guisa hemos aparecido mi hermana y yo en la exposición ÉRASE OTRA VEZ... la exposición de fotografía ilustrada que ha creado nuestro tío el artista Paco Abad. Se inauguró felizmente (después de mucho trabajo) el pasado jueves en la casa de cultura de Chiclana. En el siguiente enlace podéis ver la exposición en versión virtual y descargaros el catálogo en PDF: www.pacoabad.com (clicad en el icono de la exposición abajo a la derecha). Cada foto aparece en la exposición con una pequeña historia, estos textos son obra de Bea Ríos y también hay algunos míos.

Pinchad en "Sigue el hilo..." si queréis conocer la historia de esta Alicia y este Sombrerero... ¿Nos lanzamos por la madriguera? ^^

Alicia acabó acostumbrándose a las locuras del País de las maravillas. Nos ha contado que ahora tiene una perrita que cada día se llama de una forma diferente, que se ha habituado a ser pequeña o mayor según el día, que está haciendo de estilista para el gato de Cheeshire (le enseña a combinar los colores de las rayas del pelo) y que al Sombrerero le orienta sobre la mejor manera de desordenar sus tazas de té (bueno y también sus pantalones y sus calcetines y sus juegos de la "Play"). ¿Y qué pasó con la reina de corazones?, bueno a la reina le acabó dando por la filosofía, pero no tenía muy clara la diferencia entre el sabor y el saber, y como quería ser la que mejor sabe, acabó pidiendo que la convirtieran en galleta napolitana (pues le habían dicho que a Alicia le chiflaban). Para comprobar que ella era la que mejor sabe, la reina ordenó: “¡¡¡Que me corten la cabeza!!!” Como podéis ver, Alicia obedeció encantada.

Recientemente Alicia ha descubierto que, igual que las rosas blancas que la reina de corazones mandó pintar de rojo, ni los locos ni los cuerdos son como los pintan. Todos sin excepción tenemos algo de locos (¿o deberíamos decir algo de cuerdos?), algo de serios y algo de disparatados. Todos tenemos un País de las Maravillas que espera ser descubierto.

Fotografía: Paco Abad

Retrato: Virginia Verdugo

Texto: David Verdugo

 

Érase que se era el Sombrerero Loco que después de conocer a Alicia resolvió hacerse equilibrista literario, que es algo así como escritor pero en el País de las Maravillas. Convendréis con él que se trata, sin lugar a dudas, de una actividad mucho más emocionante que hacer sombreros y tomar el té. A la Reina de Corazones esto no le gustó (era poco provechoso y sobre todo peligroso) así que ordenó que le cortaran la cabeza. Pero como veremos a continuación todo se resolvió felizmente: aunque creáis que es mentira, hasta en el País de las Maravillas tienen internet de banda ancha por lo que nuestro amigo se había hecho un blog llamado "La Cuerda del Equilibrista" para practicar con sus malabarismos de gramática y palabras. Lo que en principio era una simple cuerda poco a poco se había metamorfoseado en una gran red de amigos y seguidores. Uno de estos amigos era el verdugo, o sea el que tenía que cortarle la cabeza al sombrerero. Así que cuando se enteró del mandato de la reina pensó y requetepensó qué podría hacer para ayudar y al final se le ocurrió una "glorisiosa" idea: dimitir de su cargo. 

Y pensaréis "¡¿y eso es todo?!¡¿así se solucionó?!" pues claro amigos ya que aunque la reina mandase que cortaran-la-cabeza-del-que-tenía-que-cortar-la-cabeza-del-que-tenía-que-cortar-la-cabeza-del-que-tenía-que-cortar-la-cabeza-del-que-tenía-que-cortar-la-cabeza-del-sombrerero al no haber verdugo la orden nunca se podría llevar a cabo.

Fotografía: Paco Abad

Retrato: David Verdugo

Texto: Beatriz Ríos