miércoles, 26 de junio de 2013

Hay que hacer muchas cosas todavía


 Hay que hacer muchas cosas todavía
Tomar el desayuno y cambiar el futuro
hacer la cama y limpiar los sueños
barrer migas de pan y beber lágrimas rotas
accionar el mecanismo que hace temblar al universo
inventar un artilugio para soñar despierto

 Hay que hacer muchas cosas
aprender todo lo nuevo que traigan las palabras
abrir puertas oxidadas en el barrio de los sueños
quedarse traspuesto mirando el campo
y abrazar a los árboles con garganta de pájaro
para oír su susurro trepando en las entrañas

 ¡Hay que hacer muchas cosas!
desvirgar el tiempo para crear el infinito
abandonarse al vértigo de los hilos de la tarde
recoger las moras del árbol del olvido
encerrar a los poetas en jaulas de agua
convertir en pergaminos la lengua de los gatos
vaciar el pozo ciego que nos inunda el rostro

y

cerrar un círculo para abrir otros
 


Se acaba el curso de la Escuela de Letras Libres, el más escolar y uno de los más poéticos y especiales de los que hemos vivido allí. Pero hay muchas, muchas cosas que hacer todavía. Este poema está inspirado en el de Matilde Casazola, incluído en el dossier La mirada del bárbaro que nos entregó nuestro profe a principios de curso, y con el que hemos hecho la mayoría de ejercicios de este año. Con esas "tareas" (las comillas son de placer), emparejando versos de unos y otros y corrigiendo colectivamente, nació el "Cuaderno de Ejercicios RUIDO 13". Su aspecto ha despertado el interés y la nostalgia, y su contenido esperemos que provoque chispazos mentales y despierte miradas. Este poema de hoy podemos decir que es mi ejercicio de verano hecho por "libre". Cierra un círculo porque fue uno de los primeros ejercicios que mandó Miguel Ángel cuando llegué al taller hace cinco años (en aquel momento no hice la tarea, así que la hago ahora).

Se cerraron también "Los Círculos de Ariadna" en el Club de Lecturas Libres, y surgió un libreto con una banda de dioses mitológicos y un curioso grupo de sepultureros. Un ciclo que también termina pero hay que hacer muchas cosas todavía y el club seguirá en verano e incluso más allá, aunque crezcan las distancias. En Lecturas Libres también he vuelto a encontrarme con Paul Auster, el escritor de las coincidencias, y descubrí que en "El Libro de las Ilusiones" el protagonista (David curiosamente) tuvo la misma inspiración con los nombres de plantas que yo cuando paseé por El Bosque. Se completa un nuevo círculo desde que me encontré a este autor en el taller de los Detectives Salvajes con Nieves Vázquez y después de eso en otras ocasiones más, siempre sin esperarlo (algún día contaré esa historia pero será en otro círculo). En el Colectivo también se cierra un curso lleno de actividades, pero hay muchas cosas que hacer y el verano muestra un horizonte con muchos viajes y caminos hacia fuera y hacia dentro. 

Y hay otro ciclo que también va a terminar. Pero hay muchas cosas, muchas que hacer todavía.

4 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

tiempo hay

hagámoslas

Raquelilla dijo...

Hay que jasé bastante toavía, y que yo las haga contigo y con los nuestros, enhabiendo gente ya sabes que yo no paro ni por vacaciones, jijiji. Gracias por tu apoyo. Nos vemos el lunes.

Ernesto Laguna dijo...

plasplasplas
;)

Carmen dijo...

Sí que hay Deivid, la vida empieza todos los días. Me encanta. Besitos.

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