El diagnóstico médico señala que Alicia sufrió un estado de trastorno mental transitorio producido por el consumo de una seta alucinógena. Sus padres y hermanos afirman no saber nada del asunto y se mostraron consternados al respecto, en lo que parece ser un triste caso de intoxicación accidental ocurrido en la hacienda familiar. Sin embargo la policía de Londres baraja la hipótesis de un posible delito por parte de un perturbado mental. Esta línea de investigación sigue las huellas de la declaración de Alicia. Ésta insiste a los doctores que quien le dio aquella seta fue, en palabras de la pequeña “un señor gordo y con bigote, de habla extraña y cantarina, que subió por la tubería del jardín y que la confundió con la princesa del país de los champiñones.” Por el momento sólo podemos referirnos a él con el apodo que la niña le atribuye: Super Mario.
miércoles, 7 de marzo de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
jeje...buena mezcla
Publicar un comentario